¿Algo que ocultar?

A veces me pregunto para qué sirven las palabras. Para qué un lenguaje pulido, erudito y sofisticado. Cuán peligroso es usar un verbo afilado como una espada. El Dr. Valle Riestra Gonzáles Olaechea, propone incrementar la prerrogativa parlamentaria respecto a la inmunidad. Es tan contradictorio que la misma bancada proponga levantar el secreto bancario a jueces y magistrados y a la vez, darle mayor protección a los congresistas. Puedo entender que esta prerrogativa sea necesaria, pero me es absolutamente incomprensible, el deseo de incrementar su ámbito de aplicación. Me hace recordar inevitablemente, ese afán auto protector, monárquico y decimonónico francés, de aquellos regímenes déspotas y tiranos, y quién mejor que Valle para eso. Este país necesita con urgencia transparencia en todos los poderes del Estado, necesita recuperar la confianza de la Nación, y sin embargo proyectos de ley como estos son claros ejemplos de que las vacas sagradas de la política peruana, buscan lo contrario. Existirá algún ciudadano de a pie, que quiera proteger más a los autodenominados Padres de la Patria, que quiera que su inmunidad tenga un alcance mayor al ejercicio de sus funciones, existirá algún peruano sensato que le diga al Dr. Valle Riestra: tranquilo Dr. cometa usted sus delitos, que nosotros lo inmunizamos. Espero por el bien de mi Patria, que no sea así, y por el contrario, exijo como ciudadano y fiel contribuyente (entiéndase como aportador al salario de los congresistas) de esta sociedad, una crítica mucho más agresiva contra el Dr. Valle Riestra, que nos justifique públicamente, cuál es el sentido de la norma, qué busca, qué pretende, para luego, poder arremeter contra él, con más argumentos y mayor ferocidad. Es indignante. Es hora de que alguien le quite las caretas a personajes como este, es hora de desenmascarar sin reparos a políticos de tal nivel, es hora de que la prensa peruana, se una y enfrente sin temor abusos como este tipo de proyectos de ley. Temo por el Perú, si algún día proyectos como este, se convierten en parte del cuerpo normativo, que nos “ampara”. Qué mas dan las flores en el verbo, si buscan espinar nuestro destino… Dr. Valle Riestra.