
Como lo oyen, si alguien quería una camioneta Porsche Cayenne Turbo debió entrar a Sunat. La flamante Superintendente se ha adjudicado esa lujosidad en nada menos que S/. 10,366.00. Nuevos Soles. Como lo oyen, en unos escasos US$ 3,700 dólares. El argumento?: pues que era el vehículo que mejor se adecuada a sus necesidades. Y así quieren aumentar la base de contribuyentes, alentar a la formalidad, concientizar a la gente en que nuestros impuestos van por el Bien Común.
Es cierto que el vehículo fue embargado y que la adjudicación fue legal, pero nadie con dos dedos de frente podrá negar que eso importa muy poco cuando se es la autoridad máxima en la Administración Tributaria de un país enfermo de miseria.