Hay muchas maneras de superarse, de retarse, de crecer, de desafiarse y finalmente vencer. Formas intelectuales, formas físicas, formas espirituales. Todas ellas validas, todas ellas meritorias. El hecho está en querer superarse, en querer romper las barreras, en ir tras lo deseado y no detenerse, no flaquear en el intento, nunca claudicar.
Hoy me topé con una de ellas. Y lo mejor de todo fue que quien esta vez desea romper sus límites, superarse, destruir el reto, es un viejo amigo de hace muchos años, de esos que uno vio caerse y levantarse muchas veces. Hoy quise compartir su Desafío. Un desafío que hago mío, en él, en la amistad. Aquí les dejo el portal donde podrán enterarse un poco mejor de que se trata esto y si les parece, echarle una mano, que mentalmente, emocionalmente o físicamente, siempre es necesario.
Éxito Octavio, un inmenso abrazo transoceánico y que no haya océano que te detenga!
http://www.desafiotransatlantico.com/
Café para Cuatro 