Cómo votar en el Perú y no morir en el intento


Al final te dejo un simulacro de votación

Es completamente comprensible que, aunque falten más de 12 meses para las próximas elecciones, ya estén corriendo ríos de tinta sobre el grave problema que enfrentaremos debido a la enorme fragmentación de la oferta electoral. No hace falta recordar que este desastre es consecuencia de la contrarreforma electoral que el actual Congreso ha impulsado, manipulando la legislación electoral en evidente beneficio de quienes hoy ocupan los 130 escaños a órdenes de sus diligentes jefes; y como siempre, contando con nuestra cómplice pasividad.

Salvo excepciones, como el restablecimiento de la doble cámara (que pudo implementarse mejor), la mayoría de las reformas han estado dirigidas a favorecer los intereses de los partidos que actualmente nos (des)gobiernan.

En particular, la atomización de partidos convertirá el proceso electoral en un viacrucis insoportable (ni el tráfico limeño será comparable), donde a cada votante le tomará al menos cinco minutos completar su deber cívico. Esto pudo resolverse -parcialmente- con la implementación de las PASO, pero una vez más fueron ignoradas. Y como la ciudadanía permaneció en silencio, mostrando ese desinterés que nos caracteriza, terminaremos pagando el alto precio que será acudir a las urnas a maldecir todo el día.

El tema de las múltiples opciones y el arte de elegir fue prolijamente abordado en la charla TED que dio Sheena Iyengar en julio 2010, a la que llegué gracias al Podcast de Augusto Townsend. Por aquí les dejo el enlace: Ted Talk

Mientras escuchaba el pódcast y la charla, me planteé una solución personal para evitar caminar sobre vidrio y sin zapatos (así nos va a doler el proceso electoral) este próximo abril de 2026. Reduciré mis opciones partiendo el papiro en cinco grupos:

a) Anular cualquier posibilidad de evaluar y votar por los partidos políticos que actualmente están representados en el Congreso, es decir, Perú Libre, Fuerza Popular, Acción Popular, Alianza para el Progreso, Renovación Popular, Avanza País, Podemos Perú, Somos Perú y Juntos por el Perú.

b) Descartar a aquellos partidos nuevos que cuenten con personajes notoriamente vinculados a la corrupción. Perú Primero, de Martín Vizcarra, por ejemplo.

c) El siguiente filtro automático será excluir a aquellos partidos que, aunque no hayan formado parte del Congreso 2021-2026, hayan estado previamente en el gobierno y tengan evidentes y públicas vinculaciones con actos de corrupción. El APRA, por ejemplo.

d) Finalmente, descartar aquellas propuestas lideradas por personajes que públicamente sostengan discursos antidemocráticos o, para hacerlo más simple, que giren en torno a una única figura caudillista y no demuestren la existencia de una estructura partidaria detrás. Por ejemplo, Fe en el  Perú, de Álvaro Paz de la Barra. Este último punto es muy relevante, porque ya tenemos sobrada experiencia en los resultados que da elegir personas en lugar de partidos; no durarán más de 24 meses y estaremos sujetos a los caprichos de algún pequeño Napoleón.

De esta manera, reduzco el desgaste neuronal de tener que elegir entre 42 (número de partidos inscritos a la fecha de publicación de esta columna) quedándome con solo aquellos que estén dentro de ese 20% de “elegibles”.

Obviamente, este ejercicio de descarte no puede realizarse en la cabina de votación. Es una pequeña tarea que tendremos que hacer antes del día de la elección si no queremos escuchar los bocinazos y mentadas de madre, en la cola detrás de nosotros en el centro de votación.

La segunda vuelta es otro asunto. Sobre esto, recordemos que el inicio de la gran división ciudadana que generaron las elecciones de 2021 se dio en la segunda vuelta y no en la primera. Y eso se pudo evitar tomando mejores decisiones en la primera, amén de haber dejado de lado a los egos colosales y haber propuesto algunas alianzas electorales.

Por tanto, si queremos evitar nuevamente ese nefasto escenario del ya famoso “mal menor”, decidamos bien en la primera vuelta y llevemos a los mejores a la gran final.

Bonus track: Si, por una espantosa jugarreta del destino, candidatos que representan a los partidos que hoy están en el Congreso pasan a segunda vuelta, de verdad nos mereceremos un justiciero meteorito.

Imagen creada con IA

Y tú, ¿ya tienes tu candidato?. Ingresa al enlace o haz clic en la imagen y disfruta tu simulacro de votación:

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