La parsimonia ciudadana y la inseguridad alimentaria

Para escuchar: https://open.spotify.com/episode/0IahN8lPMPf0CQOPgeYse2?si=508560707ae54ed5 Cerraba una columna hace unos días concluyendo con la idea de que los políticos peruanos están tan ocupados defendiéndose los unos de los otros que no les queda tiempo para gobernar; ni un minuto para legislar y fiscalizar en favor de quienes realmente más lo necesitan; ni un minuto para trabajar en … Continúa leyendo La parsimonia ciudadana y la inseguridad alimentaria

¡Nunca pierdas la capacidad de indignarte!

https://open.spotify.com/episode/443WUTiAu127mX6Jk83vvr?si=77fa3a378438438b Una de las peores cosas que nos puede pasar como sociedad, es perder la capacidad de sorprendernos y de indignarnos. Ambos elementos tienen un fundamento. Para que algo me genere sorpresa, debe realizarse con muy poca habitualidad. Es decir, que el hecho suceda con muy poca frecuencia para que yo no me habitúe a … Continúa leyendo ¡Nunca pierdas la capacidad de indignarte!

Bienvenidos Politikéros: primer programa del nuevo canal de Youtube

Cuando la democracia se convierte en tu eje central, no solo como ente político sino como fundamento de vida, es necesario darle su espacio. Uno de los pilares fundamentales de esa democracia es el proceso de deliberación. Deliberación como método o deliberación como fin en sí mismo. Politikéros espera poder contribuir con ello, paso a … Continúa leyendo Bienvenidos Politikéros: primer programa del nuevo canal de Youtube

Legislando desde la ignorancia

Es posible que hoy me ponga un poco técnico y denso, pero creo que la situación lo amerita. El artículo 139° inciso 22° de la Constitución Política del Perú menciona que “(…) el régimen penitenciario tiene por objeto, la reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad”. En Derecho Penal existen muchas teorías sobre … Continúa leyendo Legislando desde la ignorancia

¡Asamblea de mentiras!

En sencillo, la Constitución supone fijar las principales directrices normativas para el funcionamiento del Estado. Definir un marco económico, tributario, social, el control de poderes, la estabilidad, en suma, la hoja de ruta. Ahora bien, toda norma jurídica es el producto de un contexto específico (por eso, mientras más general sea, mejor) y ello supone … Continúa leyendo ¡Asamblea de mentiras!

Cuando te gobierna el enemigo

¿Dónde están los proyectos de ley o los decretos ley que planteen reformas tributarias para reactivar la inversión? ¿Dónde están las propuestas de empleo, educación, transporte, que alivien el calvario de quienes son en realidad soberanos del poder? ¿Dónde están las políticas de Estado que saquen a los peruanos y peruanas de la sombra paupérrima en la que viven? ¿Dónde la empatía, el republicanismo y la solidaridad? No hay. No dan las 24 horas del día para gobernar por y para los ciudadanos y, a la vez, atacar y defender. Porque como se da en las contiendas militares, en las guerras políticas no hay vencedores y vencidos, solo perdedores. La salida no está en los entes de gobierno. La salida inicia en las escuelas, los institutos, las universidades y, sobre todo, en los hogares, en las familias, todas ellas, las funcionales y disfuncionales, las monoparentales y las tradicionales. Insisto con la idea de promover un cambio desde la raíz, aunque ello suene lejano y hasta ingenuo.

Un amigo en común

¿Qué pasa con Juan Silva Villegas? ¿Por qué el presidente Castillo lo ha ratificado cuatro veces en la cartera de Transportes y Comunicaciones? ¿Por qué la moción de interpelación que han presentado los morados ha sido firmada solo por ellos y otros seis congresistas? ¿Qué pasa con los otros 121?. Será, como dice la congresista Paredes, porque en ese ministerio se maneja mucha plata o porque ese presupuesto podría ser usado como moneda de cambio con los gobiernos locales con el objetivo de hacer obras públicas. Obras públicas que podrían ser sujeto de sobrevalorizaciones. Sobrevalorizaciones que podrían ser una generosa fuente de ingresos personales.

¡Qué año, Platón!

Un año duro, durísimo. Un 2021 que ofrecía, por lo menos en el papel, ser menos tortuoso que el pandémico 2020. Un año que, si bien es cierto, venía con carga electoral, no esperábamos que trajera tremendo huayco. Lamentablemente, no cerramos un 2021 como hubiéramos querido, como realmente necesitábamos. Cerramos un año cargado de crisis social, política y económica. Terminamos un año de portadas denunciando más corrupción en el Ejecutivo, de primeras planas peleando por evitar las contrarreformas en el sector educación y transporte, una cortesía del Legislativo. Vamos dejando atrás un 2021 para el olvido. Sin embargo -y a costa de sonar muy pesimista- no se avizora un 2022 con mejores luces. La estabilidad del presidente Castillo es una ilusión. Su continuidad, un misterio.

El Centro Político no sólo existe como opción, sino como única solución

Uno puede tener una aproximación con respecto al centro político desde diferentes ángulos. Se puede entender (i) como un espacio políticamente equidistante entre dos fuerzas preponderantes como son, el (neo) liberalismo y el socialismo (por hacer referencia a dos de las familias ideológicas más conocidas); un espacio que reúne y concentra a quienes por diferencias menores no consiguen posicionarse plenamente en cualquiera de esas dos corrientes y optan por moderar su discurso, es decir, un punto medio; en suma, un espacio que aglutina ciudadanos disconformes con su verdadero pensamiento político; (ii) de igual manera como un espacio político que se aleja de extremos tanto de derecha como de izquierda donde quienes se definen como moderados se encuentran y por contraposición se alejan de pensamientos extremistas o radicales; (iii) como un espacio neutral, que toma una posición más liberal o social según sea el contexto o la coyuntura e incluso para muchos (iv) como algo inexistente donde se establece que se es de derecha o se es de izquierda, con todas las variaciones que al consumidor ideológico se le ocurran, pero que a fin de cuentas, el centro como tal, no existe.

Cuando la informalidad toma el poder

Algo que padece la sociedad peruana es el tener una economía (y una mentalidad) mayoritariamente informal. Informal en su forma de actuar, comercializar, producir, tributar. Una informalidad puesta de manifiesto en nuestro sistema de transporte, en nuestro precario sistema educativo, en nuestros centros de abasto, etc. Esa informalidad le cuesta al Perú miles de hectáreas de biósfera cortesía de la minería informal. Les cuesta cientos de vidas a hombres y mujeres, niños y niñas por culpa de choferes de combis y buses que tienen centenas de papeletas y multas. Le cuesta al país millones de soles por evasión tributaria, doble contabilidad u omisión de obligaciones. Le cuesta, de manera muy especial, el futuro al educando peruano. Cuando esa mentalidad informal, ese ADN fullero, inmoral y egoísta alcanzan su máxima expresión, se obtiene un Congreso como este. Un Congreso que sin tapujos decide destruir la reforma del transporte permitiendo que homicidas con culpa o dolo, sigan manejando. Sin sangre en la cara condenan a muerte a Madre de Dios prorrogando el plazo de formalización de la minería. Con colmillos afilados y verdes como el dólar, destruyen la reforma educativa que tanto está costando implementar. Porque esos informales, los que ocupan escaños en el Congreso, saben que este país todo lo permite.