He repetido en no pocas ocasiones —en esta columna y en otras trincheras— que el voto que hagamos no será, en verdad, por el candidato a la presidencia, sino por el partido. Y, aunque algunos no lo vean, eso es trascendental. Porque puede que el presidenciable pierda, pero igual arrastre un nefasto combo de diputados y senadores. Ahí están los ejemplos: Hernando de Soto o César Acuña, quienes nos dejaron a estos congresistas mientras ellos siguieron con sus cómodas vidas (aunque en la tarjeta de Acuña diga gobernador regional). Hace poco vimos a Patricia Chirinos —ex Chim Pum Callao— en el programa de Beto Ortiz junto a Diego Pomareda. El pasado y el futuro. Lo que queremos y lo que no. Y lo digo sin personalizar: olvidémonos de los nombres y quedémonos con las frases, los gestos y las piruetas argumentativas. Chirinos lanzando un “¿este chibolo a qué va a postular, ah?” o “ay sí, qué elevado te veo, papito” o ”ya, Beto…, por otro lado, te lo inyectarás”; mientras Pomareda, embarrado de vergüenza ajena y con toda la paciencia del mundo, intentaba sacar la discusión de la cloaca. Días después, Rafael López Aliaga es entrevistado y, con enorme complacencia, le preguntan por qué lleva a Chirinos en su lista. Y sus respuestas fueron una joya. “Paty, para empezar, es mi prima segunda”. “Yo no soy juez de nadie”. “Toda persona tiene su niñez, su juventud, su madurez y, bueno, el producto final es como es” (sic). Te preguntan por qué elegiste a alguien en tu lista… y esos son tus mejores argumentos. Un voto por RLA es un voto por Chirinos. Así se arman las listas en casi todos los partidos. Al menos RLA sabe quién es Patricia Chirinos. En otros casos, ni siquiera eso. Por eso insisto: votas por el partido, no por la persona. De lo contrario, las nuevas cámaras de senadores y diputados no serán nuestra “última oportunidad”, sino la secuela de terror de un Estado cada vez más capturado por la corrupción, la farra fiscal, la inseguridad, las mafias y las economías ilegales que crecen a la sombra —o a la luz— del poder.
Columna publicada en Diario Perú21
